Sentencia del
Tribunal Supremo de 23 de septiembre de 2015 (D. ANTONIO SALAS CARCELLER).
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SEGUNDO.- Se alega la infracción de la doctrina jurisprudencial
contenida en las sentencias de esta Sala de 28 de octubre de 1974 y 11 de
noviembre de 2009.
Aun cuando es cierto que tales sentencias mantienen la
tesis de la parte recurrente -la sentencia más reciente a efectos de no negar
la legitimación a la Comunidad demandada por el hecho de haber actuado en el
proceso a través de su presidente no propietario-, la mayoría de las sentencias
dictadas por esta Sala se han inclinado por la posición contraria considerando
que se trata de una nulidad absoluta e insubsanable por tratarse de un acto contrario
a la ley.
Así la sentencia núm. 901/2008, de 14 octubre, Rec.
948/2002, dice que «la jurisprudencia de esta Sala ha declarado la nulidad
de pleno derecho del nombramiento como presidente de la comunidad de
propietarios de quien no es propietario. Así dice la sentencia de 30 de
junio de 2005, citada en la de 13 de julio de 2006 (con referencia al
artículo 12 de la Ley 40/1960, de 21 de julio, modificada por la Ley
8/1999, de 6 de abril -hoy art. 13 -), que "evidentemente la normativa
del art. 12 de la Ley de Propiedad Horizontal es imperativa y cuando se
conculca estamos ante un acto nulo de pleno derecho, conforme al art. 6.3
del Código Civil. Así lo declara la sentencia de 30 de abril de 1994,
que estudia un caso análogo, referente a no reunir el presidente designado la
cualidad de copropietario, diciendo que se trata de nombramiento indebidamente
acordado, contrario a la legalidad del "ius cogens" con la
consecuencia de nulidad radical del acuerdo, pues conforme a la jurisprudencia,
cuando se ha infringido el art. 12, como aquí ha ocurrido, se infringe
normativa de obligado y necesario cumplimiento (sentencias de 10 de marzo
de 1965, 7 de febrero y 27 de abril de 1976, 11 de diciembre de 1982 y
10 de octubre de 1985 citadas, a las que cabe agregar las de2 de marzo de 1992 y
29 de octubre de 1993), y añade esta sentencia que no se trata evidentemente
de nombramiento susceptible de subsanación y convalidación desde el momento en
que la norma es exigente en cuanto a reunir la condición de copropietario en el
momento de elección para presidente y al tratarse de acto radicalmente nulo, no
sometido a plazo de caducidad alguno, es decir, al previsto en el art. 16.4º,
de treinta días, que juega para los acuerdos anulables ".....».
TERCERO.- Procede, en consecuencia, mantener la doctrina expuesta
y no dar lugar al pronunciamiento que, por razón de interés casacional,
solicita la recurrente, lo que implica la desestimación del recurso y
consiguiente imposición a la parte recurrente de las costas causadas por el
mismo (artículos 394 y 398 de la Ley de Enjuiciamiento Civil) así como la
pérdida del depósito constituido para su interposición.
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