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sábado, 11 de octubre de 2014

Penal – P. General. Atenuante de drogadicción.

Sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid (s. 23ª) de 30 de julio de 2014 (D. CELSO RODRIGUEZ PADRON).

[Ver resolución completa en Tirant On Line Premium. http://www.tirantonline.com/tol]
QUINTO.- Lo que viene a sostener el recurrente como fundamento principal de su posición discrepante es que no han sido valorados en su debida extensión los elementos de prueba referentes a la dependencia del acusado de as bebidas alcohólicas, lo que resultó determinante -según afirma el recurso- en la comisión de estos hechos. De ahí que debiera apreciarse la circunstancia eximente del art. 20.2 del Código Penal, a cuyo tenor, está exentos de responsabilidad criminal, "el que al tiempo de cometer la infracción penal se halle en estado de intoxicación plena por el consumo de bebidas alcohólicas, drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas u otras que produzcan efectos análogos, siempre que no haya sido buscado con el propósito de cometerla o no se hubiese previsto o debido prever su comisión, o se halle bajo la influencia de un síndrome de abstinencia, a causa de su dependencia de tales sustancias, que le impida comprender la ilicitud del hecho o actuar conforme a esa comprensión" .
Hemos de reiterar ante todo, a propósito de esta alegación, que conforme a una más que consolidada jurisprudencia, desarrollada esencialmente en torno a la drogadicción, pero de directa aplicación a la dependencia etílica, "para poder apreciarse que la drogadicción sea como una circunstancia atenuante, sea como eximente, aún incompleta, es imprescindibleque conste acreditada la concreta e individualizada situación del sujeto en el momento comisivo, tanto en lo concerniente a la adición a las drogas tóxicas o sustancias estupefacientes como al periodo de dependencia y singularizada alteración en el momento de los hechos y la influencia que de ello pueda declararse, sobre las facultades intelectivas y volitivas, sin que la simple y genérica expresión narradora de que el acusado era adicto a las drogas, sin mayores especificaciones y detalles pueda autorizar o configurar circunstancia atenuante de la responsabilidad criminal en ninguna de sus variadas manifestaciones" (SSTS 16-10-2000, 06-02, 06-03 y 25-04-2001, 19/06 y 12-07-2002, citadas en la STS de 25-06-2013 -ROJ: STS 3393/2013 - FJ7º).


Fuencaliente, La Palma. http://www.turismodecanarias.com/



El recurso reconoce que "no existe" en autos documental del centro de drogodependencia (folio 140); se limita a referirse a una comparecencia de la perjudicada ante el Juzgado en fecha 04-04-2012, en la que expresa su deseo de que el acusado "se rehabilite", afirmando solamente que se encuentra pendiente de ingresar en un centro de desintoxicación. En la declaración prestada ante el Juzgado de Instrucción, Basilio invoca exclusivamente como motivo de su acción el hecho de que debía dinero a unas personas, que le habían amenazado con matarle si no saldaba su deuda (folio 27). Es evidente, ante estos elementos, que no concurre acreditación bastante como para cumplir las exigencias que la tesis jurisprudencial que acabamos de invocar viene exigiendo para la apreciación de circunstancias funcionales referidas al hecho concreto, o al momento en que se comete más precisamente, el delito. Ante esta debilidad de sustento, no podemos acoger el motivo que se esgrime, ni en la modalidad de eximente, ni tampoco en la vertiente incompleta del art. 21.1 del Código Penal . 

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